"Yo soy eso que la gente suele llamar un golfo", dijo alguna vez Manuel Vázquez de sí mismo. La cantidad de anécdotas que de él se cuentan en el mundillo del cómic español es inagotable. Tenía, es verdad, una personalidad fuera de la común, y lo mismo podía decirse de su talento para hacer reír desde un tebeo. Nació en Madrid, en 1930, y en 1947 ya estaba en Barcelona trabajando para la mítica editorial Bruguera. En esa casa creó un puñado de personajes fundamentales del tebeo nacional. Las hermanas Gilda, Anacleto, Angelito, Ali-Oli, La familia Cebolleta, Heliodoro Hipotenuso, La familia Churumbel, y tantas otras de sus obras se ganaron un lugar sagrado en la memoria de toda una generación de lectores. El reconocimiento no sólo le llegó por parte del público, sus colegas también lo consagraron, unánimemente, cuando en 1990 le otorgaron el Gran Premio del Salón del Cómic de Barcelona.
Desaparecida la editorial Bruguera, el genial Vázquez dedicó la última parte de su carrera al público adulto, dándonos su descarada, inconformista y entrañable visión del mundo en series como Sabado sabadete, ¡Vámonos al bingo!, Historias verdes, Gente peligrosa, Más gente peligrosa y Los cuentos del tío Vázquez. Ahora, bajo el título Lo peor de Vázquez, Glénat publica todos esos tebeos juntos, en una edición definitiva e indipensable para el aficionado español.
El lanzamiento de este libro coincide con el del la película El Gran Vázquez, protagonizada por Santiago Segura y dirigida por Óscar Aibar. El largometraje, que se estranará el próxima 24 de septiembre, retrata la época en que Vázquez labró su fama más canalla, haciendo cosas como las que, por ejemplo, muestra el trailer que puede verse aquí debajo.
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