El encuadernador de Bridget Collins

Titulo: El encuadernador
Autor: Bridget Collins
Editorial: Plaza&Janés
ISBN: 9788401024290
Precio: 19,90€
Sinopsis: Imagina que los libros no solo contienen historias.
Imagina que puedes ocultar entre sus páginas tus mayores miedos, tu dolor más profundo, tus secretos más oscuros. A todo el mundo. Incluso a ti mismo. Para siempre.
Emmett Farmer, después de un largo día de trabajo en el campo, recibe una misteriosa carta que le cita a incorporarse como aprendiz de encuadernador. Es una profesión que despierta miedo y superstición en su entorno. Sin embargo, como humilde campesino sin recursos, no le queda más remedio que abandonar la granja familiar.
En la casa aislada donde vive su maestra, la anciana Seredith, Emmett aprenderá a elaborar libros que, más allá de tener unos acabados muy cuidados, son tomos mágicos que conservan los recuerdos de las personas y atesoran secretos del pasado.
Quien quiere olvidarse de algún episodio del pasado, puede acudir al lugar donde los encuadernadores encierran estas vivencias en volúmenes que guardan en una cripta bajo el taller: una suerte de biblioteca del olvido en la que todo permanece a la espera. Pero un día Emmett descubre su nombre en uno de esos libros...

Opinión de Sara: El encuadernador es un libro que presenta un magnifico worldbuilding con unas bases realmente asombrosas y con un principio potente. La novela se divide en tres partes y está narrado en primera persona para acercarnos más a Emmett y la vida de los encuadernadores.
El primer tercio es realmente maravilloso donde se sientan las bases del mundo y donde la parte de fantasía brilla con luz propia. Pero este libro tiene un gran pero y es que cuando se termina este tercio y pasa a los dos siguientes la parte de fantasía desaparece por completo para pasar a una novela romántica donde todo lo relacionado con los encuadernadores es solamente un adorno y no tiene sentido. Esta novela sin toda la parte de fantasía de los encuadernadores podría pasar por una novela romántica. Solamente es un elemento para darle algo de atractivo.
Es un libro con un potencial desaprovechado para centrarse en un amor imposible que se puede leer en cualquier novela romántica y hace que el lector se sienta profundamente decepcionado.

El primer tercio de la novela es increíble. Se presenta todo el universo de los encuadernadores. Emmett sufre una extraña enfermedad que impide ser útil en la granja familiar. Una encuadernadora lo llama para ser aprendiz y él acepta, ya que no tiene otra opción.
Rápidamente descubrimos que los encuadernadores son como los brujos, perseguidos, temidos y odiados. El encuadernador se encarga de encuadernar recuerdos, hacerlos desaparecer y plasmarlos en bellos libros. Algunos encuadernadores hacen negocio con esos libros, vendiendo sus secretos, mientras que otros solamente se encargan de guardarlos para que nunca vean la luz del sol. Y luego existe el mercado de falsificaciones que serían las novelas.
Esta parte es todo lo que hay de fantasía y deja al lector con ganas de profundizar más en los encuadernadores y en las cruzadas cuando fueron perseguidos y asesinados por gente con miedo. Lamentablemente el resto de la novela se centra en el amor prohibido de Emmett y Lucian en un mundo lleno de prejuicios. Algo que se puede leer en cualquier novela romántica. La parte de fantasía y los encuadernadores solo es una excusa para poner un poquito más difícil la relación entre ellos dos ya que Lucian proviene de una familia rica que no le conviene que el heredero se junte con un granjero. Todo el trabajo del worldbuilding termina, dicho de malas maneras, en agua de borrajas. No sirve para nada al final salvo para darle otra vuelta de tuerca al amor imposible.
Lo peor de todo es cuando llega el último tercio del libro. Al estar narrado en primera persona lo vemos todo a través de los ojos de Emmett. Hasta ahí bien pero de repente en el último tercio cambia a Lucian sin aviso previo. Es un cambio demasiado fuerte que saca al lector del libro. Es un gran error no indicar ese cambio de narrador.
Lucian no es un personaje muy agradable así que toda esa parte solo consigue que lo odiemos más y nos preguntemos que fue lo que vio Emmett en él porque aunque está trabajada la relación no hay nada que indique que realmente se enamoraron o cuando fue cuando surgió esa chispa que los unió. Solamente se ve que son dos hombres que se atraen y pasaron unos meses juntos de sexo pero la novela falla en mostrarlo.
El desenlace es demasiado rápido y abrupto, parece que la novela se ha cortado de repente y que continuará en el siguiente volumen. Es decepcionante y hace que el lector se enfade ya que no tiene ningún sentido. No es un final digno para la historia que nos han intentado contar.

Es un libro de muchas promesas que se desvía de su rumbo fácilmente y luego no sabe cómo terminar. No es un libro que recomendaría para alguien que quiere leer fantasía ya que no va a encontrar lo que está buscando. Es un libro romántico disfrazado de fantasía que no tiene ni siquiera un final digno para que cuando lo cierres, tengas esa sensación de satisfacción al leer un libro y terminarlo.

Puntuación: 1/10