El arte de morir dos veces de Alonso Barán

Título: El arte de morir dos veces
Autor: Alonso Barán
Editorial: B de Books
ISBN: 9788417001254
Precio: 17€
Sinopsis: ¿Te matarías para aprovechar la vida?
«Todo era incógnitas en torno a Alex White.»
Alex White es un gris empleado en una tienda de coches usados en Atlanta, Estados Unidos. Agobiado por las deudas y por sus empleadores, un día decide robarles una gran suma de dinero y luego marcharse a México y desaparecer, no sin antes fingir su propia muerte y hacerse con una identidad falsa. Pero el dinero no es de sus jefes sino de un ex militar llamado Solomon Schwartz, quien sale de inmediato tras su rastro, dejando un reguero de sangre a su paso.
Al mismo tiempo, a Moses y Becky Mitchell, marido y mujer y policías, el robo les obligará a emprender una persecución que los llevará, como a Alex y Schwartz, a atravesar carreteras, poblados y pantanos y enfrentarse a las más diversas situaciones (desde tornados hasta caníbales) y a una larga lista de personajes variopintos con los que entrarán en contacto durante su aventura.
El arte de morir dos veces te dejará con la sensación de haber leído una novela trepidante y genial.

Opinión de Sara: La lectura de El arte de morir dos veces es rápida y bastante amena por su acción constante pero precisamente esto es algo negativo en el libro y es que todos los acontecimientos son demasiado rápidos y cada vez más inverosímiles. La lectura al final resulta algo tediosa porque en cuanto Alex sale de un apuro, lo único que piensas es que será lo siguiente, con voz cansada. Para el toque de novela negra, misterio y thriller que tiene, se espera una persecución más realista y no todo lo que le pasa a Alex porque al final es lo que no le ha pasado.

Alex se nos presenta como un hombre amargado y sin dinero, encadenado a una vida que no le gusta y ahogado en las deudas. Por si no fuera poco, en el trabajo lo pasa mal y le acaban de desahuciar. Debido a estas circunstancias y al enterarse que su jefe tiene un millón de dólares, decide robarle y empezar una nueva vida muy lejos de allí.
Una segunda oportunidad.
Algo que no me ha gustado son las sucesivas palabrotas, muy seguidas, demasiadas y chistes malos o formas de burlarse de otros personajes. El asesino tampoco está logrado porque si la intención era mostrar un asesino frío despiadado y sin alma, Solomon fracasa como villano. Sí, es un asesino sin nada en su interior, que mata a todo el que se ponga en medio pero es muy distinto Solomon. El pasado que se muestra, no es lo suficientemente fuerte y consistente para justificar los actos de Solomon como se hace a lo largo de la novela. Si le pones un pasado al villano, que se vea las motivaciones o que no se desvele demasiado ya que Solomon simplemente parece que mata como si fuera la pistola con la que apunta a alguien. Sin vida.
Alex tampoco estaría mal pero es lo que he dicho, parece que su vocabulario no sale de las palabrotas a veces. Los personajes secundarios tampoco son dignos de mención porque desaparecen tan rápido como han aparecido. Sin dejar huella.
Hasta llegas a preguntarte si en algo afecta en la trama los personajes secundarios. Y la respuesta es no.
En cuanto a la huida de Alex, en su camino se topará de todo. Tornados, una secta de fanáticos independistas, caníbales… Espera, sí, he dicho caníbales. De todo se encuentra. Por eso la historia resulta tan inverosímil para ser del género que es. ¿Tan mala suerte tiene Alex? Parece que sí.
Por otra parte, son Moses y Becky los encargados de llevar todo el peso de novela negra, los inspectores que investigan a Alex, que le persiguen creyendo que es el asesino de todos los cadáveres que deja Solomon hasta que se dan cuenta demasiado tarde de lo que sucede. Realmente tampoco me han acabado gustando mucho Moses y Becky. Quizás por su forma de actuar y hablar o en general por todos los acontecimientos tan irreales que suceden a lo largo de la novela.
El final es completamente predecible y clásico para Moses y Becky que incluso puede llegar a enfadar. También lo es para Alex y Solomon y cuando termina el libro, tampoco te planteas qué es lo que sucederá a continuación tras cerrar todas las tramas.

Es una lectura entretenida pero no es de las mejores ni de las peores, se queda en medio, como una lectura más. No es del todo novela negra, no es del todo misterio, ni del todo thriller. Es una mezcla de un poco de todo. Las tramas podrían haber dado más ya que algunas eran prometedoras pero todo se ha quedado en lo que podría haber sido y no será.

Puntuación: 4/10