El primer rey de Shannara de Terry Brooks

Titulo: El primer rey de Shannara (Las crónicas de Shannara 8)
Autor: Terry Brooks
Editorial: Oz Editorial
ISBN: 978-84-17525-02-6
Precio: 19,90€
Sinopsis: Tras la Primera Guerra de las Razas, los druidas de Paranor consagraron sus vidas al estudio de las antiguas ciencias, pero Bremen y sus pupilos continuaron practicando las artes arcanas. Como castigo, Bremen es expulsado de las tierras de los druidas. En el exilio, advierte que una terrible amenaza se cierne sobre las Tierras del Norte, donde unas fuerzas oscuras comandadas por un antiguo druida avanzan hacia el sur con el fin de someter a las gentes de las Cuatro Tierras. Tras infiltrarse en sus filas para estudiar al enemigo y conocer sus poderes, Bremen descubrirá que solo el arma más poderosa de las Cuatro Tierras podrá acabar con Brona, el malvado Señor de los Brujos, y para dar con ella, necesitará la ayuda de todas las razas.

Opinión de Sara: Desde el primer libro de Las crónicas de Shannara, con La espada de Shannara, los seguidores de esta saga estaban esperando leer los orígenes. En El primer rey de Shannara, se narra cómo surgió la espada, el primer rey y portador de la espada, Jerle Shannara, y los orígenes de Allanon y su aprendizaje con Bremen.
Es un libro que te parte el corazón porque narra la caída de los druidas y desde el primer momento sabes que todos los personajes druidas, a los que coges cariño, morirán. Por tanto es un libro sobre perdidas y nacimientos. Y puede que uno de los mejores dentro de Las crónicas de Shannara.
v El principio del libro se centra en Bremen y pronto descubrimos que realmente Jerle no es el protagonista de El primer rey de Shannara sino el druida exiliado. Pero este detalle es rápidamente olvidado porque este libro es sobre la caída de los druidas y la guerra contra Brona, el señor de los brujos.
La primera parte del libro es oscura y presenta la caída de los druidas. Los únicos que se salvan son Bremen, Tay, Risca y Mareth porque dan la espalda a la orden y se marchan para llevar a cabo la misión de Bremen. Tay se dirige al reino de los elfos para recuperar la piedra negra, Risca a advertir a los enanos que serán los siguientes en caer y Bremen, Mareth y Kinson a forjar una espada especial capaz de matar a Brona.
Al leer los anteriores libros, ya sabemos cuál es el final de cada personaje pero esto no le quita su encanto y las sorpresas.
Irremediablemente adoraremos a los personajes, algunos más que a otros como en el caso de Tay y Jerle, que enseguida se coge cariño a Tay pero es más difícil en Jerle. En el caso de Jerle, aunque es un elfo leal, valiente y gran guerrero, su imagen se ve empobrecida por cómo trata a sus seres queridos más cercanos.
La trama se divide en tres, siguiendo al grupo de Bremen, Mareth y Kinson, Tay con Jerle, y por último Risca y los enanos. Aunque la parte de Risca podría haber sido emocionante, esta trama se ve absorbida por las otras dos.
El grupo compuesto por Bremen, Mareth y Kinson se descubre el pasado de los personajes, breves retazos sobre su futuro y con ellos se ve por primera vez a Allanon, el druida que ha acompañado a los protagonistas de los libros de Shannara.
Pero es la trama de Tay la que acapara la atención porque este druida elfo enseguida se mete en nuestros corazones y no solo por eso, sino que conocemos a Jerle y conocemos al rey que no supo manejar la espada, sus imperfecciones y su corazón.
Es una historia autoconclusiva pero te desgarra el corazón con los crueles destinos de algunos de sus personajes.

Ha sido una lectura muy entretenida y puede convertirse en el libro favorito de Las crónicas de Shannara. Esta precuela es muy importante y si te adentras en el mundo de Shannara, no hay que olvidarse de este libro. Es imprescindible.

Puntuación: 8,5/10