Hoy La Utopía de Casiopea se complace de publicar la entrevista con Miguel Ángel Jordán, autor de El amanecer del guerrero. Tengo que darle las gracias por esta oportunidad y por hablarnos sobre su trilogía un poquito más.
1. Lo primero de todo, me gustaría que nos contaras un poco sobre ti, para que los lectores te conozcan un poco mejor. Estudios, hobbies…y qué fue lo que te motivó para empezar a escribir y luego dar el gran paso a publicar.
Soy natural de Cartagena y viví allí dieciocho años, hasta que viajé a Valencia para estudiar la carrera de Filología Inglesa. Elegí esta carrera porque me atraían los idiomas y la literatura, y porque quería dedicarme a la enseñanza. Durante mi último año en la universidad realicé unas prácticas en el colegio de Fomento el Vedat y, al acabar los estudios, me quedé allí como profesor de inglés. Tras once años en este centro educativo, me mudé a Castellón, para continuar dando clases en otro colegio de la misma institución.
Desde siempre me han gustado mucho los deportes: fútbol, basket, tenis, pádel... También me gusta el senderismo; me encantan los Pirineos y siempre que puedo hago una escapada para subir algún pico, hacer alguna travesía... o esquiar. Me gusta la música -aunque no tengo ningún grupo preferido-, el cine y, por supuesto, leer.
Como les ocurre a muchos lectores, tenía la ilusión de crear mi propia historia, pero no pasaba de ser una ilusión. Sin embargo, durante los últimos años fui madurando la idea hasta tomar la decisión de lanzarme en serio a escribir una novela. Lo sorprendente es que, una vez que tomé esta decisión, la historia comenzó a fluir y, en menos de un año, tenía la novela acabada. No se me olvidará la tarde en la que escribí las últimas líneas y tecleé la palabra “FIN”. Recuerdo que sentí una mezcla de alegría, satisfacción y alivio. Alivio porque, aunque es cierto que tardé relativamente poco teniendo en cuenta que solo podía escribir aprovechando huecos libres, hubo varios momentos en los que me atasqué un poco, y otros en los que dudaba de si sería capaz de completar la historia de un modo coherente y que pudiera resultar interesante para los lectores.
Tras varias revisiones y correcciones envié el manuscrito al concurso “El Barco de Vapor”. Como casi todos los que nos presentamos, yo tenía la seguridad de que iba a ganar... pero “los sueños, sueños son”, y un año después de haber acabado la novela tuve que emprender la siempre ardua tarea de buscar una editorial que quisiera publicarla. Para mi sorpresa, esto no requirió demasiada espera. En solo un mes y medio recibí una respuesta afirmativa de la editorial Ambar. El único problema era que, por motivos de calendario, la novela no saldría a la luz hasta año y medio después... Pero, con la seguridad de que me iban a publicar, decidí tomarme ese tiempo como un plazo para adelantar trabajo, y me puse la meta de acabar la saga antes de que el primer libro saliera a la venta. Y lo conseguí, bueno, más aún, incluso me ha dado tiempo de escribir el primer libro de una nueva saga.
2. Algo que me ha sorprendido mucho es que este libro no tiene los elementos clásicos de la fantasía. No tiene magia, se basa en una historia que podría haber sido real en aquellos tiempos. ¿Qué es lo que te inspiró para esta apuesta?
Me gusta la fantasía; he disfrutado como un niño con la saga de Harry Potter, he leído casi todos los libros de Laura Gallego, varios de Cornelia Funke, la saga de “Eragon”, “las Crónicas de Narnia”, “el Nombre del Viento”, varios de Artemis Fowl... Sin embargo, a la hora de escribir mi primera novela preferí mantenerme dentro de los límites de la ficción histórica. Estaba comenzando y me resultaba más cómodo hablar de cosas que conozco sin necesidad de crear un “mundo paralelo”.
Y sobre mi fuente de inspiración... Muchas veces surge la pregunta de qué va antes si la historia o el personaje. No sé cómo habrá sido en otros libros, pero en mi caso el personaje se adelantó a la historia. Al ser un libro destinado al público juvenil, tenía claro que el protagonista debía que ser un chico joven. Siempre me han gustado las historias en las que aparecen arcos, espadas, etc. También me encantan los animales, y la idea de que el protagonista domesticase unos lobos me parecía muy atractiva. Al querer unir todos estos elementos, me vi “obligado” a elegir las coordenadas espacio-tiempo en las que se desarrolla la historia.
Como habrán comprobado los que se hayan leído la novela, en ningún momento se sitúa la historia en una fecha concreta, ni siquiera en un siglo concreto. Tampoco se habla de situación geográfica; los pocos nombres de lugares que aparecen son completamente inventados. Sin embargo, no es difícil imaginar que se trata de algún lugar en los países del norte de Europa, y que la acción se sitúa en la Edad Media, aunque éste es un periodo muy amplio. Pues, bien, cuando tienes el escenario y al actor principal, solo hay que darle un poco de tiempo y dejar que la vida siga su curso... Y estar ahí para contarlo.
3. Este libro refleja valores muy importantes en la vida, sobre todo la perseverancia, el trabajo duro y el esfuerzo, ¿cómo se te ocurrió mezclar estos valores camuflados a lo largo de la historia ya sea con las pruebas o el adiestramiento? Incluso con los lobos; es un tema interesante en el cual se muestra el amor y la amistad entre un chico y dos cachorros.
No he escrito esta novela como un medio para transmitir una serie de valores, o como un manual de comportamiento para adolescentes; al menos esa no es su finalidad principal. El primer objetivo de “El Amanecer del Guerrero” es entretener a los lectores, y animarles a que acompañen a los personajes a lo largo de toda la historia. Sin embargo, es evidente que la novela está impregnada de virtudes y que se da muchísima importancia a la amistad, la familia, el honor, el afán de superación...
¿Cómo se explica esto? Por una parte, es posible que tenga cierta “deformación profesional”. Como educador, llevo casi media vida dedicando una gran parte de mi tiempo a la formación de la gente joven, y por eso no es de extrañar que en mi primera novela procure cuidar todos los detalles de modo que la gente que lo lea se encuentre con unos modelos imitables.
Y, por otra parte, y yo creo que esta es la razón principal, pienso –al menos en mi caso ha sido así- que los escritores nos proyectamos en nuestras obras. Eso no quiere decir que Erik u otro de los personajes esté inspirado en mí. No es así, resultaría un poco incómodo. Pero, a la hora de crear un protagonista, en el que se va a centrar toda la historia, consciente o inconscientemente, le fui confiriendo todos los valores que yo creo que debe tener un auténtico líder. No es un chico perfecto, y en los siguientes libros se verán con más claridad algunos de sus defectos, pero es un joven con una conciencia clara y una escala de valores muy bien definida.
Lo mismo ocurre con el resto de personajes... Cada uno tiene su forma peculiar de ser, con sus puntos fuertes y sus debilidades, pero eso no les impide ser un grupo firme y compacto, o al menos eso ha sido lo que he intentado reflejar.
En esta novela aparecen muchos de los valores que yo considero fundamentales: la familia, la amistad, el honor, el afán de superación, el sentido de la trascendencia, el valor... Y aparecen porque he querido crear un marco agradable para que la historia se desarrolle y, a mi modo de ver, las personas son más atractivas cuando viven según esos valores, y las sociedades funcionan mejor cuando sus miembros son capaces de amoldarse a unos principios básicos.
4. ¿Hay alguna película o libros que te hayan inspirado para tu historia de Erik, hijo de Árkhenlan?
Ésta es una pregunta que me han hecho en varias ocasiones, y siempre respondo lo mismo: conscientemente, no. Inconscientemente, seguro que me han influido muchos de los libros que he leído y de las películas que he visto.
Me refiero a la historia en general, si hablamos de escenas concretas... entonces es distinto. Sin decir en qué momentos se muestra esta influencia, para no “chafarles” la novela a los que aún la han leído, reconozco que hay un pasaje inspirado en la película “El Rey Arturo”. Creo que es la única vez que esto ocurre. Y, en cuanto a los nombres, sobre todo los femeninos, hay varios –Marianne, Elinor, Lizzy, Fanny- que están sacados de las novelas de Jane Austen, que es mi autora favorita; aunque, claramente, este libro no tiene nada que ver con los que escribía ella. Es un simple homenaje, como agradecimiento a lo mucho que he disfrutado con sus novelas.
No recuerdo más influencias de libros o películas, pero eso no significa que no las haya habido.
1. Lo primero de todo, me gustaría que nos contaras un poco sobre ti, para que los lectores te conozcan un poco mejor. Estudios, hobbies…y qué fue lo que te motivó para empezar a escribir y luego dar el gran paso a publicar.
Soy natural de Cartagena y viví allí dieciocho años, hasta que viajé a Valencia para estudiar la carrera de Filología Inglesa. Elegí esta carrera porque me atraían los idiomas y la literatura, y porque quería dedicarme a la enseñanza. Durante mi último año en la universidad realicé unas prácticas en el colegio de Fomento el Vedat y, al acabar los estudios, me quedé allí como profesor de inglés. Tras once años en este centro educativo, me mudé a Castellón, para continuar dando clases en otro colegio de la misma institución.
Desde siempre me han gustado mucho los deportes: fútbol, basket, tenis, pádel... También me gusta el senderismo; me encantan los Pirineos y siempre que puedo hago una escapada para subir algún pico, hacer alguna travesía... o esquiar. Me gusta la música -aunque no tengo ningún grupo preferido-, el cine y, por supuesto, leer.
Como les ocurre a muchos lectores, tenía la ilusión de crear mi propia historia, pero no pasaba de ser una ilusión. Sin embargo, durante los últimos años fui madurando la idea hasta tomar la decisión de lanzarme en serio a escribir una novela. Lo sorprendente es que, una vez que tomé esta decisión, la historia comenzó a fluir y, en menos de un año, tenía la novela acabada. No se me olvidará la tarde en la que escribí las últimas líneas y tecleé la palabra “FIN”. Recuerdo que sentí una mezcla de alegría, satisfacción y alivio. Alivio porque, aunque es cierto que tardé relativamente poco teniendo en cuenta que solo podía escribir aprovechando huecos libres, hubo varios momentos en los que me atasqué un poco, y otros en los que dudaba de si sería capaz de completar la historia de un modo coherente y que pudiera resultar interesante para los lectores.
Tras varias revisiones y correcciones envié el manuscrito al concurso “El Barco de Vapor”. Como casi todos los que nos presentamos, yo tenía la seguridad de que iba a ganar... pero “los sueños, sueños son”, y un año después de haber acabado la novela tuve que emprender la siempre ardua tarea de buscar una editorial que quisiera publicarla. Para mi sorpresa, esto no requirió demasiada espera. En solo un mes y medio recibí una respuesta afirmativa de la editorial Ambar. El único problema era que, por motivos de calendario, la novela no saldría a la luz hasta año y medio después... Pero, con la seguridad de que me iban a publicar, decidí tomarme ese tiempo como un plazo para adelantar trabajo, y me puse la meta de acabar la saga antes de que el primer libro saliera a la venta. Y lo conseguí, bueno, más aún, incluso me ha dado tiempo de escribir el primer libro de una nueva saga.
2. Algo que me ha sorprendido mucho es que este libro no tiene los elementos clásicos de la fantasía. No tiene magia, se basa en una historia que podría haber sido real en aquellos tiempos. ¿Qué es lo que te inspiró para esta apuesta?
Me gusta la fantasía; he disfrutado como un niño con la saga de Harry Potter, he leído casi todos los libros de Laura Gallego, varios de Cornelia Funke, la saga de “Eragon”, “las Crónicas de Narnia”, “el Nombre del Viento”, varios de Artemis Fowl... Sin embargo, a la hora de escribir mi primera novela preferí mantenerme dentro de los límites de la ficción histórica. Estaba comenzando y me resultaba más cómodo hablar de cosas que conozco sin necesidad de crear un “mundo paralelo”.
Y sobre mi fuente de inspiración... Muchas veces surge la pregunta de qué va antes si la historia o el personaje. No sé cómo habrá sido en otros libros, pero en mi caso el personaje se adelantó a la historia. Al ser un libro destinado al público juvenil, tenía claro que el protagonista debía que ser un chico joven. Siempre me han gustado las historias en las que aparecen arcos, espadas, etc. También me encantan los animales, y la idea de que el protagonista domesticase unos lobos me parecía muy atractiva. Al querer unir todos estos elementos, me vi “obligado” a elegir las coordenadas espacio-tiempo en las que se desarrolla la historia.
Como habrán comprobado los que se hayan leído la novela, en ningún momento se sitúa la historia en una fecha concreta, ni siquiera en un siglo concreto. Tampoco se habla de situación geográfica; los pocos nombres de lugares que aparecen son completamente inventados. Sin embargo, no es difícil imaginar que se trata de algún lugar en los países del norte de Europa, y que la acción se sitúa en la Edad Media, aunque éste es un periodo muy amplio. Pues, bien, cuando tienes el escenario y al actor principal, solo hay que darle un poco de tiempo y dejar que la vida siga su curso... Y estar ahí para contarlo.
3. Este libro refleja valores muy importantes en la vida, sobre todo la perseverancia, el trabajo duro y el esfuerzo, ¿cómo se te ocurrió mezclar estos valores camuflados a lo largo de la historia ya sea con las pruebas o el adiestramiento? Incluso con los lobos; es un tema interesante en el cual se muestra el amor y la amistad entre un chico y dos cachorros.
No he escrito esta novela como un medio para transmitir una serie de valores, o como un manual de comportamiento para adolescentes; al menos esa no es su finalidad principal. El primer objetivo de “El Amanecer del Guerrero” es entretener a los lectores, y animarles a que acompañen a los personajes a lo largo de toda la historia. Sin embargo, es evidente que la novela está impregnada de virtudes y que se da muchísima importancia a la amistad, la familia, el honor, el afán de superación...
¿Cómo se explica esto? Por una parte, es posible que tenga cierta “deformación profesional”. Como educador, llevo casi media vida dedicando una gran parte de mi tiempo a la formación de la gente joven, y por eso no es de extrañar que en mi primera novela procure cuidar todos los detalles de modo que la gente que lo lea se encuentre con unos modelos imitables.
Y, por otra parte, y yo creo que esta es la razón principal, pienso –al menos en mi caso ha sido así- que los escritores nos proyectamos en nuestras obras. Eso no quiere decir que Erik u otro de los personajes esté inspirado en mí. No es así, resultaría un poco incómodo. Pero, a la hora de crear un protagonista, en el que se va a centrar toda la historia, consciente o inconscientemente, le fui confiriendo todos los valores que yo creo que debe tener un auténtico líder. No es un chico perfecto, y en los siguientes libros se verán con más claridad algunos de sus defectos, pero es un joven con una conciencia clara y una escala de valores muy bien definida.
Lo mismo ocurre con el resto de personajes... Cada uno tiene su forma peculiar de ser, con sus puntos fuertes y sus debilidades, pero eso no les impide ser un grupo firme y compacto, o al menos eso ha sido lo que he intentado reflejar.
En esta novela aparecen muchos de los valores que yo considero fundamentales: la familia, la amistad, el honor, el afán de superación, el sentido de la trascendencia, el valor... Y aparecen porque he querido crear un marco agradable para que la historia se desarrolle y, a mi modo de ver, las personas son más atractivas cuando viven según esos valores, y las sociedades funcionan mejor cuando sus miembros son capaces de amoldarse a unos principios básicos.
4. ¿Hay alguna película o libros que te hayan inspirado para tu historia de Erik, hijo de Árkhenlan?
Ésta es una pregunta que me han hecho en varias ocasiones, y siempre respondo lo mismo: conscientemente, no. Inconscientemente, seguro que me han influido muchos de los libros que he leído y de las películas que he visto.
Me refiero a la historia en general, si hablamos de escenas concretas... entonces es distinto. Sin decir en qué momentos se muestra esta influencia, para no “chafarles” la novela a los que aún la han leído, reconozco que hay un pasaje inspirado en la película “El Rey Arturo”. Creo que es la única vez que esto ocurre. Y, en cuanto a los nombres, sobre todo los femeninos, hay varios –Marianne, Elinor, Lizzy, Fanny- que están sacados de las novelas de Jane Austen, que es mi autora favorita; aunque, claramente, este libro no tiene nada que ver con los que escribía ella. Es un simple homenaje, como agradecimiento a lo mucho que he disfrutado con sus novelas.
No recuerdo más influencias de libros o películas, pero eso no significa que no las haya habido.
5. En cuanto al arco argumental, reflejas muchas posibilidades para los siguientes libros, ¿se explorará más allá del pueblo natal de Erik, leeremos aventuras fuera?
De momento la saga se compone de tres libros y, salvo que sufra un “arrebato de inspiración”, creo que así es como se va a quedar.
En un principio la historia estaba pensada para un solo libro. Como nunca había escrito una novela, no sabía muy bien cuánto me costaría desarrollar la idea que tenía en mente. Tampoco era consciente de que, una vez que empiezas a escribir, hay momentos en los que la historia cobra vida propia y te cambia los planes. Esto puede sonar a fanfarronada de autor que quiere hacerse el interesante. Posiblemente yo hubiese pensado eso de alguien que me lo hubiese dicho hace unos años. Pero, puedo asegurar, que en varios momentos la línea argumental se convirtió en una montaña rusa que ni yo mismo sabía adónde iba a parar. Es una sensación curiosa que nunca había experimentado. Cuando lees un libro, a veces te sientes intrigado al no saber qué va a ocurrir. Pero nunca pensé que eso también pudiera suceder cuando eres tú quien crea la historia. Y por eso, como decía antes, hay algunos momentos de incertidumbre, cuando no sabes si serás capaz de salir del enredo en el que te estás metiendo, o tendrás que borrar las últimas cuarenta páginas y volver a empezar... Gracias a Dios, eso nunca me ocurrió. Lo máximo que he borrado ha sido un párrafo. Me resultaría muy duro tener que rehacer un capítulo entero.
Pero, me estoy yendo por las ramas. Me preguntabas sobre lo que va a ocurrir en los próximos libros. Como he empezado a decir antes de desviarme, la historia estaba pensada para un solo libro... pero pronto comprendí que, con todos los giros inesperados que había sufrido, bastaría con el “inicio” para escribir una novela completa. No tenía definidos todos los pasos que debía seguir, pero si un rumbo y algún detalle. Por eso, en cuanto acabé el primer libro, pude comenzar el segundo, que iba a ser el último... antes de que me volviese a ocurrir lo mismo que la vez anterior. Te cuento todo esto para decirte que, por esta razón, creo que los lectores que lean la saga completa no encontrarán discordancias ni incoherencias en el desarrollo del argumento. Aparecerán nuevos personajes, los protagonistas emprenderán un largo viaje, habrá más acción, y la trama se complicará con traiciones, dudas, peligros... El tiempo avanzará y los personajes madurarán más rápidamente de lo que hubieran deseado.
6. ¿Alguna parte de la historia te resultó más difícil de escribir y cuáles son tus escenas favoritas? También nos gustaría saber si sientes predilección por algún personaje en especial.
Lo que más me costó fue el principio, quizá las primeras cincuenta páginas. Porque, aunque tenía muy claro lo que tenía ocurrir, me faltaba práctica como escritor y encontraba muchas dificultades a la hora de narrar algunas cosas. Ahora es distinto, si sé lo que quiero contar tardo muy poco en escribirlo, pero... no siempre lo tengo claro.
Es mi primer libro, así que todo él es un favorito. Pero, si tengo que elegir, y respondiendo a la última parte de la pregunta, me quedo con las escenas “familiares”. Siento predilección por la familia de Erik, especialmente por Bera y por Nela, cada una es encantadora a su estilo. Bera es el único personaje que está inspirado en alguien real. Se trata de la hija de unos amigos a la que quiero como si fuera una de mis sobrinas. Ella tenía cuatro o cinco años cuando empecé a escribir la novela, así que me resultaba fácil imaginarme cómo reaccionaría y luego plasmarlo en el libro. Ahora ya tiene ocho años y está muy orgullosa de salir en un libro, aunque al principio le daba mucha vergüenza.
El “Torneo de las Diez Millas” me llevó bastante tiempo, y creo que tiene su interés. Al menos a mí me sigue gustando releerlo de vez en cuando, y eso que casi me lo sé de memoria. Y, sin entrar en detalles, creo que la recta final del libro tiene bastante ritmo, es posible que haya resultado un poco breve, pero en los siguientes libros hay mucho más de esos ingredientes.
7. Y por último, aparte de esta trilogía, ¿tienes ya algo en mente para el futuro?
Como ya te he comentado, imaginaba que, una vez que el libro se publicara, tendría menos tiempo para escribir, así que me esforcé por adelantar todo lo posible mientras llegaba este momento. Y se ve que me esforcé mucho porque no solo acabé la saga sino que ya tengo el primer libro de una saga completamente distinta. También es una historia juvenil, aunque esta vez es novela fantástica. Tenía muchas ganas de explorar ese campo y de momento me estoy sintiendo cómodo... Aunque tiene sus complicaciones. No me atrevo a decir de cuántos libros constará; en un principio solo van a ser dos, pero la experiencia ya me ha demostrado que se sabe cómo empiezan las historias, pero no cómo van a acabar.
Para más información sobre Miguel Ángel Jordán o sobre sus libros:
http://miguelangeljordan.com/
http://erikhijodearkhelan.wordpress.com/
La entrevista ha quedado muy bien. Espero hacer muy pronto la reseña del libro, el cual me gustó mucho. Miguel Ángel es un gran escritor, espero con ganas leer las otras dos partes de esta saga.
ResponderEliminar¡Saludos y éxitos a Miguel!