Camelot de T.H.White


Titulo: Camelot
Autor: T.H.White
Editorial: DeBolsillo
ISBN: 9788499895833
Precio: 10,95€
Sinopsis: Una revisión de las distintas etapas de la vida del célebre Rey Arturo.

Las aventuras de Arturo, Ginebra y Lanzarote

Una serie de prácticas mágicas, debidas a las artes de encantamiento de Merlín, servirán a un niño llamado Verruga para alcanzar el fabuloso destino que le aguarda: convertirse en el rey Arturo. Una vez arrancada la espada Excalibur, ocupa el trono e inicia sus primeras batallas contra aquellos que se resisten a aceptar su poderío. Su boda con Ginebra, su amistad con el legendario Lanzarote del Lago y los amores de este con la reina se convierten en el punto central de esta épica narración de aventuras y personajes medievales.
Con una prosa ágil e impecable T. H. White ha sabido llegar a la esencia de una leyenda que atraviesa toda la historia de la ficción occidental.


Opinión de Sara: Hay muchas, muchísimas versiones distintas y a la vez tan similares sobre la leyenda del rey Arturo que es muy difícil escoger un libro entre el montón que hay. Camelot de T.H.White es otro libro más que narra la vida de Arturo desde su tierna infancia pero que el autor corta la historia en el momento álgido de la narración.
Camelot no se distingue del resto en nada especial, T.H.White se contenta con mostrarnos la misma historia, decorándola un poco y cambiando alguna cosa, pero en esencia, la misma.
Lo más atractivo de este libro es el principio, cuando Arturo es Verruga, un muchacho que intenta complacer a los demás hasta que llega Merlín y se convierte en su tutor y en el de Kay.

Nos recordará a la película Merlín el encantador, por las transformaciones y las aventuras que tiene Verruga siendo animal y descubriendo sus vidas y costumbres, formándose de una manera especial.
A medida que van pasando los años, despreciaremos a Kay, y a pesar de que el autor intenta redimirlo, es imposible cambiar de opinión cuando intenta Kay engañar a todo el mundo diciendo que ha sido él quien ha cogido la espada.
La historia empieza a caer en picado con Lanzarote, en esta historia es un caballero feo, mejor amigo de Arturo, que solo sueña con obrar milagros.

Lanzarote desde el primer momento es un personaje sin carácter, plano y voluble, lo peor de todo es que a partir de su primera aparición, solo se centrara el autor en este personaje y en su relación con Ginebra, quedando olvidado Arturo y Merlín de una forma insultante.
A pesar de los esfuerzos del autor por mostrar a Ginebra de una forma buena e intentando explicar que lo que hacía estaba mal, es todo lo contrario, solo nos muestra una mujer egoísta, avariciosa, caprichosa y que solo es feliz cuando tiene a Lanzarote y a Arturo comiendo de su mano.
Morgana Le Fay y sus hermanas ni siquiera tienen un papel más o menos importante, sino que es nulo, Mordred tiene algo de importancia, hacia el final pero tampoco tiene su oportunidad.

Prácticamente el libro se centra en la historia de Lanzarote y Ginebra, tornándose aburrido y pesado porque T.H.White intenta explicar algo de una forma bastante penosa.
Solo se salva el principio y el final y aquellos que les interese la historia de Arturo pero no sean lectores muy habituales, puede que este libro les resulte demasiado pesado.


Puntuación: 7/10


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3 comentarios:

  1. La verdad es que un 7 con todos los defectos que le has sacado me parece excesivo. Que conste que a mi la historia de Arturo tampoco es que me apasione, de hecho, la tematica medieval inglesa me aburre sobremanera. Asi que como comprenderás, no me lo voy a apuntar. Besos

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  2. Justo estoy leyendo este libro ahora y acabo de terminar la primera parte, que al menos ha conseguido arrancarme alguna sonrisa. Lo compré sabiendo que no me iba a gustar XDD así que a pesar de las pegas que le pones, igual hasta iba con las expectativas demasiado bajas y todo.

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  3. Lo leí hace muchísimo, pero no recuerdo haberle sacado tantas faltas entonces... Quizá una relectura hoy día me haría verlo de otra forma. Sí estoy de acuerdo en que el principio es una de las mejores partes. Y que el mito artúrico está ya demasiado manido. Saludos.

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